viernes, 2 de mayo de 2014

Tengo ganas de vivir contigo. Sí, vivir. Convivir. Revivir y hasta morir. Mirarte hasta que se me cansen los ojitos y tengas que llevarme a la cama cogida en brazos porque el sueño ha podido conmigo. Y seguir intentando cada mañana memorizar desde la primera hasta la última parte de tu cuerpo en mi retina, en la mente, el corazón. 
Quiero que te canses de mis palabras y las tenga que reinventar cada noche sobre la almohada.
Que me revuelvas el cuerpo y alma en cada metro de nuestro colchón. 
Aprender a saber esperarte, a desear que pasen las horas para poder volver a tenerte entre mis brazos. A quererte, amarte, soñarte, a volverme aún más loca por todos y cada uno de tus huesos. Hasta devorarte el corazón.