Y estar en un continuo vaivén. Siempre la misma historia. Las mismas excusas. El tiempo. Que me extrañas. Que te extraño. Nos extrañamos. Pero no hacemos nada por remediarlo. Siempre se pospone. Aparecen nuevas excusas. Y pasan semanas, meses... Y nada cambia desde la última vez. Siempre lo mismo. Siempre la misma historia.