lunes, 29 de octubre de 2012


Carta de Hache a Gin.


"Querida Gin-tonic:
Es el momento de escribirte lo que nunca fui capaz de decirte, aunque sea tarde. Describir lo que ha sucedido en una carta que no te voy a mandar, que no vas a recibir nunca, que como tú me enseñaste en cuanto acabe de escribirla la quemaré, mis sentimientos se pondrán a arder, y así el dolor, ¿cómo era?, ¿cómo decías tú?. Ah ya, así el dolor no se te queda tan dentro. Esta vez solo quiero ser claro. Sería un imbécil si no gritara que me he equivocado, contigo, que la he cagado pero bien, desde el principio. Que he intentado avanzar sin apartar antes las cosas que me lo impedían, agarrado al pasado, mirando para atrás, queriendo olvidar pero sin parar de recordar. Qué locura, Gin. Empeñado en quedarme ahí, en medio de un lado y el otro, sin perdonar, sin perdonarme, sin avanzar. ¿Dónde está ese reto del futuro, Gin?. Puede que esté en fijarse bien y en avanzar. Mirar más cerca, más, tan cerca que lo borroso se vuelve nítido, se vuelve claro. Claro. Hay cosas que pasaron antes, mucho antes. No quiero esperar milagros, solo que las cosas pasen. O no. Si. No. Si. No. Si. No. Yo ahora lo tendría claro, pero ahora ya no depende de mi sino de ti. Te quiero."
Eres lo más bonito que he vivido jamás, nunca me había sentido tan importante, ni tan querida, ni había sentido tanta felicidad sólo por estar junto a una persona.
Contigo he aprendido que la felicidad sólo es cuestión de segundos, lo que tarda esa persona en decirte que te quiere y te necesita, y sabiendo que lo dice de verdad. 
Me has enseñado que no todo debe ser como yo quiero, que tengo que aprender a comprender a los demás, a saber que lo que no me gusta que me hagan a mi no se lo debo a hacer a los demás.
Si te digo la verdad te admiro. Admiro tu paciencia, sé que a veces no soy fácil, y que en algunos momentos me comporto como una niña caprichosa. Saco de quicio a quienes me quieren, me cuesta pedir ayuda, y soy muy muy cabezona, pero tú has sabido comprenderme siempre, o por lo menos estoy segura de que lo has intentado, me has dado la razón hasta cuando no la tenía, has hecho cualquier cosa por verme sonreír.
Puede que hacerme sonreír sea fácil, lo que es difícil es hacerme feliz, y tú eres la única persona que realmente me ha hecho feliz por sus propios méritos, conociéndome, ayudándome, acompañándome cada día, viviendo conmigo la vida. Y aunque de momento seamos jóvenes, yo me conformo con que sigas teniendo ganas de hacerme feliz, hasta cuando las cosas vayan en contra.
Ya han pasado 360 días desde nuestro primer beso.
En todos estos días no he dejado de quererte, puede que en algún momento haya pensado que igual las cosas podían haber ido mejor, pero no me arrepiento. Si no hubiéramos vivido todos y cada uno de los días como han sido no hubiéramos apreciado tanto estar enamorados, y si no estuviéramos enamorados de verdad, no hubiésemos luchado por superar los problemas.
Y a día de hoy puedo decir que hay una frase que sigue teniendo sentido, y que seguirá teniéndolo durante toda nuestra vida.
"Morirme contigo si te matas, matarme contigo si te mueres."
Porque prefiero estar sola antes que con alguien que no seas tú. Prefiero estar mal contigo antes que saber que no eres mío. Prefiero pasar una tarde de peli y manta abrazadita a ti antes que cualquier noche de fiesta y alcohol.
Y sé que no es del todo correcto decir esto, pero es que a día de hoy, puedo decir que llevas siendo mi mundo desde hace 360 días.

domingo, 28 de octubre de 2012

Y si, digo que me parecería de lo más bonito del mundo tomarnos de la mano y besarnos frente a los demás. Y comer fresas con crema de tu boca o de tus piernas en mi casa de campo mientras preparo chocolate caliente y tu enciendes la calefacción. Y estar cada noche en la azotea viendo constelaciones mientras te hago dibujos en la espalda de las mismas. Y decirte que me encantaría pasar horas dando vueltas en la cama mirándote y jugando contigo a que somos gatos que no quieren dormirse y quieren jugar hasta que se vaya la luna. Y quisiera despertar todos los días viéndote despertar. Hacerte el desayuno, el amor. Compartirte mi vida. Decir que no hay peor ciego que el que no te quiera ver, y que la verdad el mundo sería bastante aburrido sin tu existencia. Y que me ha gustado un montón haberte encontrado. Y que sólo me sentiría perdido si te suelto de la cintura cuando bailemos. Que sólo en tus labios es que puedo calmar mi sed de verdad, y en tus ojos es que puedo disfrutar de un próspero amanecer. Que con nuestros cuerpos rozados uno al otro mi corazón da latidos de fuego artificial. Que la vida sin ti es un desperdicio, y que no me importa el tiempo que tenga que pasar esperándote por que te vistas a la hora de salir. Que no me importaría llegar tarde al trabajo si cada mañana despertamos, te hago el café comemos y hacemos el amor antes de despedirnos. Que sonreír es mucho más bonito cuando lo hago porque lo haces tú. Que me encantas con pijama, sin pijama, con lo que sea. Que eres tan bella que no dejas que nadie más para mí lo sea. Corretear por la cocina desnudos por estar jugando a las escondidas, aparecerme en la ducha cuando tu lo estás, abrazarte y besarte haciéndote saber que eres la mejor persona del mundo y que ser feliz es sinónimo de estar contigo.

Y besar tu cuello y acariciar tu vientre mientras digo que soy capaz de darle la vuelta al mundo para abrazarte por la espalda. Así te quedaría claro que eres amada por mí.

viernes, 26 de octubre de 2012

Me siento afortunada por tenerte a ti. Por tener a alguien a mi lado que no me quiere por el interés. Tenerte significa contar con alguien en mi vida que me comprende, que me apoya, me da mimos, me quiere. 
Nunca he dudado de que lo hicieras, y dudo que dejes de hacerlo, necesito que nunca dejes de hacerlo.
Eres muy importante en mi vida, me atrevería a decir que eres la persona más importante de mi vida, a la que más he querido, y quiero, y seguiré queriendo. 
Eres la persona de la que depende mi estado de ánimo, y sé que está mal visto depender de alguien pero es lo cierto. El día que estás mal, yo estoy mal. Pero los días que más me preocupan son aquellos en los que estamos mal entre nosotros. No soporto esos días, me metería en la cama a dormir un siglo hasta que pasaran las confusiones. 
Te prometo que nunca he querido que pensaras cosas raras, que no me gusta verte preocupado, no me gusta que tengas ideas malas en la cabeza y mucho menos me gusta que no las compartas conmigo para evitar problemas.
En serio, no pienso hacerte sufrir, es lo que menos quiero. Quiero que seas feliz conmigo, con mi inmadurez, con mis cosas tontas, mis días tontos...Conmigo. 

jueves, 25 de octubre de 2012

Me apetece pasar una tarde especial. Que no sea como las de siempre. No pido una tarde de compras, ni de visitar museos... ni si quiera de descubrir nuevos lugares dentro de Madrid en los que perdernos juntos.
Me apetece ver una peli, taparme con un manta, y apoyarme sobre ti para sentirte cerca. 
Me apetece estar tranquila, dejar de pensar durante unas horas, durante lo que dura la película. 
Sólo pido una cosa imprescindible: que la pases a mi lado. 

martes, 23 de octubre de 2012


"El amor no se elige, te elige… Un día te das cuenta que no soportas vivir sin ella, que cuando estás con ella piensas que dentro de un rato ella se irá y la besas con tanta pasión como si ese beso fuese a parar el tiempo o a darte más minutos con ella. El amor ya te escogió y tu tienes que dejarte llevar. Luego se acaba y cuando pierdes, el miedo vuelve a empezar…"
Julio Cortázar. 
Ayer no fue la primera vez que tuvimos una conversación sobre ese tema que tan poco nos gusta. Y si te digo la verdad me encantaría que fuese la última o de las últimas, quiero que tengas claro que la promesa de "nunca te voy a fallar" nunca la voy a romper. 
Esto no significa que no quiera que te desahogues o que me cuentes cualquier problema o lío que tengas en la cabeza, todos y cada uno de tus problemas son también míos, y ya sabes: Nunca te voy a fallar.

viernes, 19 de octubre de 2012

350 días juntos. Inolvidables, bonitos, únicos. Pero no repetiría ninguno de esos días, ya son pasado, ahora quiero seguir adelante, ver qué más cosas podemos conseguir. Seguir siendo felices, queriéndonos, dándonos cariño, y comprendiéndonos.
Probablemente ya no sea como el primer día, nos conocemos aún más, y mejor. Y sólo espero, por nuestro bien, que no llegue el día en el que nos paremos a pensar y nos demos cuenta de que ya no nos podemos ofrecer nada más, que ya no nos queda.


jueves, 18 de octubre de 2012

Me gustas así, tal y como eres. Con tus días tontos, buenos, raros, bordes... Me haces sentir protegida, sé que a tu lado nada malo me puede ocurrir, y si eso pasase, estoy segura de que nunca me dejarás sola, tú mismo me lo has prometido.
No sé que nos depara el futuro, si será bonito, feo, indiferente. Sea como sea, quiero vivirlo a tu lado, y haré todo por seguir dándote motivos cada día para que tú quieras vivirlo al mio.

lunes, 15 de octubre de 2012

Te aseguro que todas y cada una de las promesas que te he hecho las voy a cumplir. Prometo amarte siempre, prometo no fallarte nunca, prometo hacerte feliz, prometo darte cada día un motivo para seguir creyendo en nosotros dos. Prometo hacer que cada día sea inolvidable, y sacarte sonrisas hasta cuando no tenga ganas ni yo. Prometo ser tuya hasta el final.
Pero lo importante no es que cumpla mis promesas, sino que lo hago porque de verdad quiero, porque todas y cada una de las cosas que te he prometido las deseo con el corazón. 

viernes, 12 de octubre de 2012


Estar enamorada siempre es bonito, y más aún si la persona de la que estoy enamorada te corresponde.
Es bonito estar enamorada de ti, te lo digo de verdad, eres una persona genial, única, perfecto según mi punto de vista. Tienes todo lo que siempre había deseado que tuviera el amor de mi vida.
Pero el amor de una vida no se elige. El amor de una vida es algo que surge sin más con quien menos te lo esperas.
En mi caso estuvo delante de mis narices muchos años, y es sin embargo ahora, después de tanto tiempo cuando lo he descubierto, cuando de verdad me he dado cuenta de que eres tú el que quiero que posea mi corazón el resto de mi vida. 
Y eso es exactamente lo que va a suceder.

Una de las cosas que más valoro de ti es lo mucho que te esfuerzas cada día para demostrarme que quieres continuar con esto, que quieres que me sienta cómoda a tu lado. Si te digo la verdad, desde aquel día mi vida ha sido bastante fácil, no me has dado grandes problemas...sí algún que otro quebradero de cabeza, pero siempre me has sabido hacer ver que sólo eran mis propios miedos.
De mis miedos es de lo que te quiero hablar. Ya no hay, han desaparecido. Ya no tengo miedo de perderte por otra, de que me quieras para usar y tirar, de que no creas que esto tiene una eternidad asignada.
Sólo confío en ti, de verdad, y quiero seguir haciéndolo. Porque no te voy a soltar, ni quiero, ni puedo, ni sé hacerlo, estoy totalmente enganchada a ti. 

No se muy bien qué fue lo que te llevó a dar ese gran paso aquel día de lluvia. No sé muy bien por qué yo y no otra. No sé muy bien si realmente estoy a tu altura. Sólo sé que yo quiero sigas siendo tú, que sigas besándome, amándome. Que sigas haciéndome feliz, que sigas haciendo que me duerma con una sonrisa y me despierte pensando en ti.
Sólo sé que quiero que esto siga siendo así cada día, hasta que mi corazón deje de latir, o hasta que tú me pidas que pare.


No quiero que me digas cuánto me quieres, ni que me digas mil veces al día que no puedes vivir sin mi.
Quiero que me lo demuestres, como has hecho hasta ahora. Adoro que cada día saques un ratito de tu tiempo para poder vernos, aunque estés cansado o tengas que irte a la universidad.
Y, ¿Sabes de lo que me he dado cuenta? de que de una forma u otra hemos crecido juntos, no desde la infancia, pero si desde la edad en la que te empiezan a importar cosas nuevas, empiezas a buscar atención, gente que te comprenda, que te ayude, que te apoye, el amor... y tú siempre estuviste ahí, aunque yo pasara de ti, o aunque fuera una borde.
Aún así, ten muy presente que nunca jamás había sentido nada así por nadie, y es que nunca había estado enamorada.

martes, 9 de octubre de 2012


Estoy orgullosa de ti, de que seas mío, de ser totalmente tuya. De saber que si no llega a ser por ti, yo no estaría viviendo lo más bonito del mundo, no estaría enamorada hasta la médula de ti.
Quiero que sepas, que pase lo que pase estarás siempre presente en mi cabeza cada día.
Aunque estoy casi segura de que eso no pasará, de que no nos separaremos, o no de momento, estamos demasiado bien juntos. No quiero que lo pasemos mal, y si eso sucede, si nos distanciamos, vamos a sufrir los dos muchísimo.
Sólo quiero hacerte feliz, desde el primero de los días hasta el último. Y así será.
Quiero que llegue el día en el que al despertarme en la cama, me gire y te encuentre a mi lado... dormidito, con cara de niño bueno. Y levantarte a besos y chillándote, feliz, contenta, orgullosa de haberlo conseguido, de haber conseguido cumplir uno de nuestros pequeños sueños: el de dormir juntitos.
Y estoy segura de que la espera valdrá la pena, sólo necesitamos tener un poquito de paciencia.

lunes, 8 de octubre de 2012

8 de Octubre 2012

339 días han pasado desde aquel primer beso. Días bonitos, días raros, días malos. Días en los que te he amado más que a nadie.Días en los que te he hecho enfadar. Días en los que te puedo asegurar que todo ha sido dicho con amor, aunque no fuera lo que quisieras escuchar. 339 días desde que sé que eres mío. 399 días desde que sabes que soy tuya.
Posiblemente ya fuésemos dueños el uno del otro desde hace mucho más tiempo, pero qué más da. Lo que importa es que al fin lo hemos descubierto, y juntos. Sin sufrir, sin saber que uno ama por encima del otro.
Y siempre, eternamente, será así. 

8 de Octubre 2012

Hoy no es un día especial en nuestras vidas, pero después de tantos días juntos, tantos momentos, tantas alegrías, alguna que otra pena, y sobre todo, después de tanto amor, he decidido retomar este blog.
Seguramente no entiendas el por qué (no lo entiendo ni yo), pero sólo quiero que sepas, que todas y cada una de las palabras que están ya escritas aquí, y todas las que faltan por escribir, saldrán desde el corazón y con la máxima sinceridad posible.