jueves, 31 de enero de 2013


Mira el calendario. Hoy es 31 de enero, ya se acaba, 31 días más que hemos pasado juntos, 31 motivos más para seguir adelante, queriéndote, consiguiendo que me quieras. 31 veces más que te he dicho con toda seguridad que te quiero. 
Ahora mira qué día es el lunes, es 4, nuestro día una vez más. ¿Sabes cuántos días hacemos el lunes? 458. No es un número con un gran significado pero si que tiene muchos motivos de alegría. 
Alegría por tenerte, por saber que eres mío, que soy tuya. Por saber que puedo contar siempre contigo, que me apoyas. 
Alegría por cada recuerdo en el que apareces, cada sueño compartido, cada foto vieja, o letra dedicada. Y poder revivir nuestros 458 recuerdos, nuestros paseos, cómo poco a poco nos hemos ido convirtiendo en necesario el uno para el otro, dependientes. 
Recordar cada enfado, y que por muy tonto (o al contrario, grave) que fuese el motivo siempre lo hemos arreglado y hemos pactado la paz con un beso. 
Alegría es todo aquello que he vivido a tu lado. 
Alegría eres tú siendo mío. 

miércoles, 30 de enero de 2013

Quiero que un día, no hoy, ni mañana. Un día cualquiera, te leas entradas antiguas de este blog. Te invito a leer todas y cada una de las palabras que te he dedicado, todos mi sueños, mis deseos, mis pensamientos hacia ti. Puedes hacerlo sólo, o si quieres en mi compañía, pero te lo pido como favor, quiero que te des cuenta del todo el tiempo que llevaba esperándote, de lo mucho que he imaginado mi vida contigo. Sólo para que lo sepas, no te echo nada en cara, cero reproches. Sólo para demostrarte una vez más que te quiero, para demostrarte, como siempre, que esto va totalmente en serio. 

Nos pertenecemos.




A estas alturas de la vida creo que puedo afirmar que te pertenezco, que soy tuya, que eres tú el que cada día decide cómo me voy a sentir, si me toca ser feliz, si me toca estar mal, o si me voy a tener que pasar todo el día pensando en ti y en como hacerte un poquito más feliz. 
Al igual que podría afirmar que tú me perteneces a mi. Pero con una diferencia: el tiempo. 

¿Desde cuando te pertenezco? ¿Desde cuando me perteneces? 
Creo que yo te puedo decir exactamente desde cuando te pertenezco. Te pertenezco desde el momento en el que te perdí. Hace ya unos cuantos años. Desde el momento en que desapareciste de mi vida y cuando volviste trajiste bajo el brazo un montón de dudas, un montón de inseguridades, y sobre todo a otra persona. 

Desde ese momento me di cuenta de que te quería, que no quería que fueras de ninguna otra, sólo mío. 
Me conformé con ser tu amiga, con escucharte, darte apoyo, incluso consejos para que fueras feliz con otra que no fuera yo. Suena irónico. Pero me conformaba con verte feliz. 

Pero esa persona iba, venía, te hacía la vida imposible, vi como te utilizaba, como jugaba contigo, hacía lo que quería contigo. Y ahí fue realmente, cuando dije que eso tenía que cambiar, que yo quería que fueras feliz, y odiaba la situación en la que estabas. No pude arreglarlo, no pude ayudarte, y no sabes cuánto los siento. Lo único que hice fue enfadarme, contigo y conmigo, dejar de hablarte sin más de la noche a la mañana, sin darte explicación alguna. 

Creo que hice mal por no decirte nada, a lo mejor así hubieran cambiado las cosas antes.
Siento tanto no haber sido sincera contigo desde un primer momento... pero se veía tan lejos que existiera una mínima posibilidad de que te enamoraras de mi... 
Y eras mi amigo, mi mejor amigo, y por entonces me conformaba con eso, con ser tu mejor amiga, aunque yo nunca te llegué a ver como esa clase de amigo con el que no te imaginas besándote, o viviendo una historia de amor. 

Más de una y más de dos noches pensaba en cómo serían las cosas si nosotros fuésemos novios. Y bien, por fin, después de varios errores, después de meses sin hablarnos, de pensar que no nos volveríamos a hablar nunca, por fin sucedió, y me siento cobarde por no haber sido yo la que diera el paso... pero precisamente por eso te pertenezco completamente, porque fuiste tú el que me dio el empujoncito, fuiste tú el que aquella tarde dio un paso adelante y se lanzó sin saber cual sería mi reacción. 

Mi reacción es esta, que te puedo decir sin ningún miedo que estoy enamorada de ti, y que te quiero. No diré que te quiero más que nadie, o mejor que nadie, te diré que la forma en la que te quiero no se puede comparar, porque tú eres incomparable, eres único, y eres mío.


martes, 29 de enero de 2013


Necesito escribir, necesito desconectar un poco de mis apuntes, de los problemas. Dejar de pensar por un segundo. Dejar la mente en blanco, vacía, en la nada. No pensar, no sentir, no hacer nada.
Solo quiero relajarme. Me vestiría y saldría a caminar, a perderme por Madrid y sus calles. Iría a lugares nuevos, y a los viejos también. Observar a la gente, niños, jóvenes, ancianos, y preguntarme qué será de sus vida, si tendrán preocupaciones, si alguna vez les habrán roto el corazón, si están enamorados, si sienten soledad...
No necesito saber las respuestas a esas preguntas, necesito repuestas a preguntas mías. Que quizá no sean importantes, pero siempre están presentes. No son dudas sobre amor, son dudas sobre la vida. Sobre si realmente esto es lo que quiero, si todo lo que estoy haciendo hoy tendrá su recompensa en un futuro, si cumpliré mis metas...
Sólo son pájaros en mi cabeza, que de vez en cuando se ponen a piar. Lo que debo hacer es dejarlos desahogarse y volver a mi rutina, sabiendo que tengo a ti, y que el resto lo decidirá el tiempo y nuestros actos. Nada más.


domingo, 27 de enero de 2013




Siento tantas veces a lo largo del mes que la cago contigo... no sé por qué, o quizá sí, puede que sea por dejarme llevar por mis prontos, o por no pensar las cosas antes de hablar. Luego pasa lo de siempre, que me toca retroceder y agachar la cabeza. No sé por qué soy así, no sé por qué me dejo llevar tan rápido por las impresiones, por la imaginación...

El mayor problema en una relación es ese, la imaginación, lo peor que puedes hacer cuando las cosas van mal es ponerte a pensar, o incluso cuando las cosas van bien. La imaginación es increíble, pero tiene el poder de destruirnos poco a poco con las cosas que nos hace tener en la cabeza. Pero es algo que no se puede evitar, la imaginación es algo que tenemos en la cabeza de fábrica, puede ser una gran virtud, y lo es, pero también puede ser un defecto, puede ser uno de los peores castigos para una persona.

La mayoría de nuestros problemas tienen su raíz en la imaginación. Todo parte de un hecho que nos hemos inventado en la cabeza. Algo va mal y lo primero que hacemos es ponernos a imaginar, y siempre o casi siempre son cosas feas.

Deberíamos olvidar la imaginación, dejarla de lado, no permitir que destruya la confianza, o que sea el causante de más problemas. Deberíamos hacer uso de ella sólo para darnos sorpresas bonitas, para imaginar nuestro futuro, para imaginar tardes enteras juntos, o incluso días, o semanas, o meses (¿te lo imaginas? Sería perfecto)

Tenemos que saber a controlar a nuestra mente, o más bien, tengo que aprender a controlar mis pensamientos.

jueves, 24 de enero de 2013

Esta vez te escribo para pedirte perdón. Quiero hacerlo, necesito que me perdones por tantas cosas que hago mal... No te mereces estas con alguien que sin ningún motivo desconfíe. Quiero pedirte perdón por mis obsesiones, por cada una de mis absurdas manías. Por ser tan paranoica, por juzgar tus actos incluso cuando en ocasiones yo hago lo mismo. Por reprocharte cosas sin lógica.
Necesito que me perdones, por mis miedos, por los malos ratos que te he podido hacer pasar, así, sin más. Por cada uno de los problemas que tenemos, por ser siempre mi culpa. Por comportarme como una cría, por cada uno de mis tontos caprichos.
Perdón por haber querido cambiarte en algún aspecto, por haberte exigido que confiaras en mí, cuando hasta yo misma sé que lo haces sin que yo te lo pida.
Te pido perdón por mis cambios de actitud, por ser, en ocasiones, insoportable. Por aguantarme cada día con mis tonterías. Por haber pensado en algún momento sólo en mi, en vez de en ambos.
Perdón, y un millón de gracias por seguir apostando por mi, por seguir convenciéndome cada día de que estás enamorado de mi, por quererme tal y como soy, por no querer cambiarme en nada.
Por todo lo que haces día a día por nosotros, gracias.



viernes, 18 de enero de 2013


¿Te imaginas que en uno de nuestros arrebatos de dudas infinitas hubiésemos tirado la toalla?
¿Te imaginas el gran error que hubiésemos cometido si no hubiéramos hecho el esfuerzo de levantarnos cada vez que nos hemos caído? 
Hablo de la posibilidad de que a estas alturas ya fuésemos sólo pasado, y lo único que nos uniera fueran recuerdos y fotos grabados en la retina. 
Hablo de la horrible sensación que recorre mi cuerpo al tan sólo imaginarte con otra en los brazos, besando otra frente, otros labios. Llamando a otra con cada uno de los nombres que utilizas para llamarme a mi. La horrible sensación de imaginarme con otro que no seas tú, que no me valore tanto como tú, que no me demuestre tanto como tú. 

Sólo hubiésemos sido una experiencia más, una prueba de que el amor eterno, verdadero, no existe. La confirmación de "Nunca digas nunca", o de "Nada es para siempre". 
Sólo una decepción más para nuestro joven corazón.

Debemos sentirnos orgullosos, nos lo merecemos, podemos presumir. Gracias a nuestra cabezonería, quizás a nuestro orgullo, a nuestras ganas de aprovechar lo que por fin una tarde sucedió después de haberlo estado imaginando durante tanto tiempo, seguimos aquí, yo totalmente loca por tus huesos, y tú muriéndote por mi.  
Quizá estemos locos, quizá esto sí que sea la prueba de "Si se quiere se puede", y de "Quien la sigue la consigue". Y que nos dure esta felicidad que nos perfora el alma.


Me gusta que me duelas. Me ayuda a saber que me sigues importando. Me sigue recordando que daría lo que fuera por ti.
No me refiero a que me hagas daño, no, no lo haces, sino a que hay momentos en los que hay pensamientos que llegan a mi mente sobre ti o sobre situaciones que me duelen, o actitudes tuyas que me ponen mal, que no me gustan. 
Sigo sintiendo celos, sigo queriendo que seas sólo y exclusivamente mío, yo no te comparto. Me gusta saber que si en algún momento alguien intentara robarme a mi gran amor, haría lo que no está escrito por evitarlo, o por volverte a conseguir. 
A mi nadie me va a robar tú corazón, ni el tuyo ni el mío, que lo tienes tu. Nadie va a dejarme si sentimientos, no pienso dejar que eso se suceda. 
Te merezco y mereces, eres quien más me importa en este mundo. 
Eres quien controla cada uno de mis días. Quien consigue sacarme de la rutina y de la monotonía, aunque no haga nada especial. 
Y como dice la canción: Tu eres quien me hace llorar, pero sólo tú me puedes consolar.

jueves, 17 de enero de 2013

Pasa una y otra vez, es inevitable, me muevo al son que me dictan tus palabras. Me guío por los impulsos que recibe mi corazón desde cada uno de tus sentidos.
No puedo ser sin ti, no sé, me pierdo, no me encuentro. Es como estar en medio de un gran mar en el que faltas tú, mi faro de Alejandría. El que cada día me conduce por sus caminos, sin querer, o quizá queriendo inconscientemente.
Me declaro tu marioneta, mueves mis hilos con tus dedos, yo me dejo llevar por ti, tus manos, las palabras, cada gesto.
Lo único que pido es que no me pierdas, que no me dejes tirada en cualquier rincón como se hace con las muñecas rotas. Cuídame, protégeme, haz que hasta el más gris de mis días se ilumine con tan sólo una palabra tuya. Yo prometo no fallarte, prometo no faltarte nunca.


miércoles, 16 de enero de 2013

Morirme contigo si te matas, matarme contigo si te mueres



Te invito a observarnos, a recorrer cada rincón de tu memoria, cada recuerdo, bueno o malo, ¿qué mas da? es nuestro, y por eso ya es importante. Recorre toda nuestra historia, desde que nos conocimos, desde el momento en el que te empezaste a interesar por mi, desde que yo te di señales de que me importabas. La primera vez que quedamos, las conversaciones que teníamos caminando por la calle, sin ser nada, sólo amigos que se comportaban como novios.

Desde aquellos días ha pasado mucho tiempo, yo he conseguido que el chico al que empecé a querer en ese tiempo se enamorara por fin de mi, después de tanto tiempo esperándote.
Tú has conseguido que esa chica de la que hablabas de pequeño a tu padre se muera por ti.
No hemos perdido el tiempo, ni hemos desperdiciado un segundo, todo lo que hemos hecho hasta hoy nos ha servido para estar juntos, para aprender que lo bueno es aquello que tarda más en llegar, es más difícil de conseguir, pero con esfuerzo se consigue.

No me arrepiento de nada, a día de hoy me sigues transmitiendo alegría, me sigues picando, me sigo enfadando a veces contigo, sigo sintiendo celos, sigo con miedo a perderte... pero ya no es el mismo miedo que al principio, ya no es miedo de sentir que no me vayas a querer, que sólo vaya a ser una más en tu lista de chicas, yo hablo de miedo a perderte, de cagarla y no poder hacer nada para que vuelvas, miedo a que algún día decidas irte de mi lado, a pesar de las promesas, a pesar de los planes de futuro.

Puede que no te lo recuerde muy a menudo, quizá porque prefiero hacerlo cuando menos te lo esperes, para que así lo recuerdes como algo especial, pero eres la mejor elección que he tomado en la vida, eres la mejor persona de la que podría estar enamorada, eres el mejor chico que podría estar jamás enamorado de mi, y si no te dijera que necesito que pases el resto de tu vida a mi lado, me arrepentiría eternamente, porque es lo que quiero, es lo que necesito. Te necesito.

Y pasarán los días, los meses, (espero) que sigan pasando los años y sigamos juntos, sobre todo enamorados. Que sigas soportándome, que sigas queriendo dormir conmigo, que sigas con la costumbre de besarme la frente después de un beso en los labios.

Tengo ganas de que nuestro presente sea ya el futuro que soñamos estos días, y entonces, un día cualquiera te invitaré a que nos observes, que recorras cada rincón de tu memoria, cada recuerdo... Te recordaré lo mucho que nos quisimos desde el primer momento, y aceptaré una vez más que la chica de la que le hablabas a tu padre de pequeño, se muere por ti, y te necesita como siempre, como nunca.

Te amo.


sábado, 12 de enero de 2013


No eres el chico más detallista, ni el típico chico popular que todas desean y al que todos idolatran.
Nunca me has regalado flores, ni me has sorprendido con una cena romántica a la luz de las velas.
Eres olvidadizo, realista y demasiado responsable; pero has conseguido que mi descripción de hombre perfecto se acomode exactamente a ti. Te has convertido en el amor de mi vida. Eres la persona a la que quiero y voy a amar el resto de mi vida.


jueves, 3 de enero de 2013

Segunda vez que pasamos unas Navidades juntos, quizá no físicamente, pero si con todos nuestros pensamientos. Han sido días bonitos, pero también difíciles, y no es porque tengamos motivos para estar mal, pero la distancia hace mucho daño, el no vernos, no poder sentirnos, acariciarnos, poder abrazarnos cuando lo necesitemos...Aunque también aumenta el deseo y las ganas de volvernos a ver.
 Por fin nos hemos reencontrado y las cosas no han cambiado mucho, en diez días no da tiempo a que sucedan muchas cosas y menos aún a dejar de quererte, no quiero que lo pienses, claro que ha pasado el tiempo, y hemos avanzado, pero no he dejado nunca de quererte, eres tú, y después tú, y otra vez, y ya al final de una larga lista de motivos por los que te quiero estoy yo, creyendo en ti y en mi,en nosotros, y luchando día a día por que sigas insistiendo en seguir a mi lado, y por que sigas pensando en mí como la niña de tus ojos, como tu pequeña, la cría de la cabecita loca que aunque a veces pierda el norte siempre estarás a su lado para no permitir que se pierda para siempre.