A menudo nos quejamos por no tener algo que queremos, a alguien que nos gusta, nos encanta. Pero realmente el problema esta en que no hacemos nada por conseguirlo. Nos obsesionamos en la ausencia. Nos quedamos esperando a que eso que tanto queremos llegue a nosotros sin ningún tipo de esfuerzo, como caído del cielo. Nunca pasará eso, o casi nunca, porque el que algo quiere algo le cuesta. Y no vale lamentarse de no tener lo que deseas si no haces nada por conseguirlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario