"Quiero que me toques
como tocas las seis cuerdas
de una guitarra.
Como si mi piel fuese suave
como las teclas de un piano,
como si cortase
como el arma más afilada.
Quiero que me toques
como si fuese el más pervertido
de todos tus sueños,
como si nadie nos mirase
y todo el mundo pudiese vernos.
Quiero que me toques
como si todos los poemas del mundo
dejasen de existir
y tuvieses que escribirlos
sobre mis caderas,
como si mis piernas fueran barro cocido
que tienes que tornear.
Quiero que me toques
como se tocan los atardeceres,
como si no existiera el ayer
y el mañana estuviese
demasiado lejos.
Quiero que me toques
como si no me hubiese ido
y, aún así,
me echases de menos".
Vidas en Papel
No hay comentarios:
Publicar un comentario