martes, 29 de marzo de 2011

Querida amiga mía: 


Te pediría con todo el respeto y amor del mundo que dejases de contar mi vida a terceras personas, que dejases de juzgarme, que dejases de intentar copiarme. 
Y no lo digo por la forma de vestir, lo digo por la forma de ser, de hablar, de actuar, de contestar a la gente con esa gracia que sólo a mi me pertenece. 


Si tu vida no es tan interesante como la mía lo siento, quizás es que a pesar de  tanto perfeccionismo aparentado con el que tiñes la tuya, las cosas no te van tan bien, y no te sientes a gusto contigo misma. 


Ok.Yo soy tu amiga (o eso creía) y si te puedo ayudar lo haré. Pero deja de hacer lo que estás haciendo hasta ahora porque así vas por el mal camino. 






Además... no creo que estés preparada para vivir una vida que no te corresponde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario