Saber que no vas a volver no es algo que me asuste. Nos distanciamos. Cada uno tomó su camino. La gente a la que habíamos dejado de lado por estar algo más tiempo juntos regresó a nuestras vidas.
Los primeros días no podía dejar de pensar en ti. A las pocas semanas empecé a centrarme en otras cosas, en otras personas. Y cuando habían pasado varios meses descubrí que ya no pensaba en ti, bueno....sí que lo hacía, pero sólo de vez en cuando, y ya no dolía... sólo tenía curiosidad por saber qué era lo que habías hecho con tu vida, si te acordabas de mi, si alguien había ocupado mi lugar.
Ahora sólo espero poder volver a tener esa inexplicable sensación que se tiene cuando abrazas a un viejo amigo. Y disfrutar del momento, mentirnos un poco, y hacer como que estos últimos meses nunca hubieran existido.