domingo, 4 de noviembre de 2012

4 de Noviembre de 2011, viernes, un viernes normal en el que dos amigos quedaban para dar una vuelta  por un centro comercial. No tenía ni idea de lo que iba a significar para mi esa tarde. 
No recuerdo todo a la perfección, pero si recuerdo el momento en el que sugeriste que si ese lugar, con aquella fuente, y lloviendo, iba a ser donde nos íbamos a dar nuestro primer beso. Recuerdo que en ese momento se me hizo un nudo en la garganta, no sabía qué decir, ni cómo actuar, no sabía si era na broma de las tuyas o era cierto. 
Continuamos andando, subimos unas escaleras y solté un 'no' lleno de inseguridades, me preguntaste que si estaba segura, no pude contestar, y me besaste. 
En ese momento sentí que eras tú, que no necesitaba nada más para estar segura de que quería estar contigo, que quería que sólo tú me besaras durante el resto de mi días...
Y ya ves, de momento lo he conseguido, aún no sé por qué ese día y no otro. Por qué no antes, o por qué no después, lo importante es que por fin sucedió, que ambos hemos dejado el pasado a un lado y nos dirigimos a un futuro en común.  
Aún te estoy agradecida por haber dado ese paso que terminó en nuestro beso, y sólo espero que pase lo que pase, en ningún momento de nuestra vidas te arrepientas de aquello. 
Te amo, soy eternamente tuya, los dos lo sabemos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario