lunes, 15 de julio de 2013

Que yo lo descubrí mucho antes.



Y qué decirle a los miedos cada vez que aparecen para recordar que: Eh, cualquier día podría encontrar a una mejor que tú. Nada. Y piensas en cosas bonitas, como la primera vez que quedasteis, la primera vez que te cogió de la mano, la primera vez que comisteis juntos, la primera vez que te invitó a subir a su casa, el primer beso. Y te escudas en eso, y en el tiempo que llevabas esperándole, todo ese tiempo en el que a pesar de no atreverte a decirle nada sobre cuánto le querías, sí que te prohibías enamorarte de otro, tirar la toalla, dejar de esperar. ¿Esperar a qué? A que por fin descubra que la contestación a cada: "Oye, y a ti quién te gusta" sea: Tú. Y que después de eso le puedas decir por fin todo lo que sientes. Que te encantan sus bromas, incluso las que no tiene gracia. Y la forma como camina, como si el mundo se parase para dejarle paso hacia su destino, y que deseas que ese destino seas de por vida tu, vuestras bocas siendo una y cada mano entrelazada tras la espalda. Y también te quedas con ganas de decirle que te mueres por verle dormir, que pasarías noches enteras despierta por arroparle cada vez que se destapara, y que gastarías cuatro carretes de fotos en él mientras amanece y el sol comienza a despertarle y se queja, maldiciendo al sol, y mostrando esa sonrisa (que te tiene loca) al verte a su lado. Y que no te importaría beber cada mañana café caliente si lo has preparado para compartir con él. Y que quieres prestarle un millón de libros, y escribirle el doble de textos, que hablen de él, y de vosotros, y lo que sientes desde siempre por él. Y qué decir de las pelis, que todas las que vieses a su lado pasarían a ser de tus favoritas por el simple hecho de haber compartido con él palomitas mientras tú acomodas la cabeza entre ese hueco que queda entre su cuello y su hombro, que parece hecho a medida para ti. Y verías cada noche una peli de terror, pero solo si es a su lado, para que te defienda de los monstruos que aparecerán en el pasillo de su casa (producto de la imaginación) después de ver la película. Y, ¿sabes qué es lo que más deseas decirles a esos miedos? Que ya le diste por perdido una vez, y no vas a dejar que vuelva a pasar, que el amor de toda una vida se reconoce desde el primer beso, y yo lo descubrí mucho antes de eso. 

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