martes, 18 de diciembre de 2012















Puede que te suene exagerado, que te suene forzado, o que simplemente no me creas, pero te prometo que no me quiero separar de ti en estos días, no quiero despedirme de ti, no quiero estar alejada de tus brazos ni de tus labios.
Cambiaría todos estos días en familia por uno solo entero a tu lado, sin nadie que nos controle, sin relojes, sin nada que pueda impedirnos querernos hasta cansarnos. 
Me dormiría el tiempo que hiciera falta hasta despertar en nuestro reencuentro, y entonces te besaría con todas las ganas del mundo, te diría que te quiero con la boca llena de sonrisas que llevaran tu nombre, y te abrazaría con tantas fuerzas como si el final del mundo fuese verdad y fuese a perderte en cuestión de segundos.
Pero, ¿sabes qué es lo mejor de todo? que todo lo anterior no es lo que haría en el caso de nuestro reencuentro, es lo que voy a hacer, lo que pienso hacer en cuanto te vea, eso lo tengo claro.

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